Hola de nuevo. Esta
entrada era esperada por muchos, así que ¡aquí al tenéis!
En esta entrada vamos a
presentar al nuevo labitolosano de este año. Se llama Aitor, bueno no, ha sido
rebautizado por Angelines como Asier, así que con Asier se queda.
A
pesar de los poquitos que hemos participado en esta breve campaña del 2012 ha
venido alguien de cursos inferiores, Asier en este caso. En principio no
destacaba por nada especial, una persona normal… pero llegó Frangélico. Un
fraile no, el licor de avellanas.
Era
jueves por la noche e inicialmente habíamos planeado salir por Graus a tomar
algo. Todo se complicó por una partida de Risk que nos retuvo en el albergue.
Nuestro amigo Asier no paraba de insistir en que saliésemos, tenía ganas de
fiesta. Salir no salimos pero tras la victoria de Rafa estuvimos charlando y
bebiendo en la entrada del albergue. Cervezas, licor de avellanas… nada fuerte,
ni en gran cantidad…
Lo
que ninguno esperábamos era la sorpresa mañanera del siguiente día. Asier se
levantó ya con mal pie y no desayuno ¡y menos mal! Yendo al yacimiento,
mientras Imanol conducía y Angelines y la radio hablaban del tiempo, Asier en
un rápido movimiento sacó la cabeza por la ventanilla. Miriam, Mapi y Dani se miraron. Sí, efectivamente, Asier
estaba vomitando. Frangelico le estaba pasando factura. Angelines hizo parar el
coche y allí estuvimos, esperando a que Asier acabase de vomitar.
Y así estuvo
toda la mañana en el yacimiento.
Y
esa es la gran proeza de Asier, el de 2º de Grado, denominado “Gargolaitor” por
cumplir la función de una gárgola en una catedral gótica pero en un coche.